Un rey particular

Solemnidad de Jesucristo, Rey del universo. Por Jesús Manuel Gallardo*

Jesús, Rey de corazonesLa liturgia nos propone este domingo la celebración de Jesucristo, Rey del Universo. Hoy en día, y más después del incidente con Hugo Chávez, la monarquía está en el candelero. Quizá nos vienen a la cabeza muchos tipos de rey y quizá nos chirría un poco aplicar esa palabra a Jesús, que si es Rey, lo es de un modo muy particular.

La verdad es que hay reyes y reyes… Quizá caricaturizando un poco, y tratando de descubrir qué tipo de rey es Jesús, podemos echar un vistazo a la baraja española y tratar de descubrir cómo son esos reyes y si tienen que ver con Jesús.

  • Rey de BastosEl Rey de Bastos: es el rey de la chabacanería, la broma fácil, la ironía que crea mal ambiente. Su reino está en lo bajo, en lo rastrero. Se le sirve siguiendo sus mandatos de golpear al otro con el bastón de mando del ridículo en público, cuando nos juntamos en grupo para dejar mal a otro, cuando imponemos nuestro criterio dejando mal al otro…
  • Rey de CopasEl Rey de Copas: es el rey de la juerga, de la fiesta fácil, del “vive al día”, del “mañana estudiarás”, del “hombre, tampoco es para tanto”, del “no se puede tomar todo tan en serio…” Su reino es el de la noche, el de las tantas de la noche, porque ahí se vive mejor. Se le sirve, sin darte cuenta, cuando menos te lo esperas, dejándote llevar por lo que te apetece en lugar de lo que hay que hacer…
  • Rey de EspadasEl Rey de Espadas: es el rey de la violencia, se impone por la fuerza física o de argumentos dolientes usados en público o aparte, que no construyen y sí que ayudan a destruir… Su reino es el del dolor. Se le sirve poniendo por delante de todo y de todos el propio proyecto, aunque haya que usar violencia o coacción…
  • Rey de OrosEl Rey de Oros: es el rey del consumismo, el rey del tener y comprar por encima incluso del ser, el rey que se lleva por todos lados… ¡Cómo no tener lo último en audio, en ropa, en… Su reino son las grandes superficies. Todo se puede comprar, a veces hasta el cariño o la persona… Se le sirve teniendo más, comprando más, invirtiendo más, comprando, utilizando, mínimo coste, máximo rendimiento…

Pero hay un Rey distinto, cuyo Reino no es de este mundo, pero está esperando a realizarse. Un Reino que será para todos, donde los ministros, los “presidentes” son los marginados, las prostitutas, los pecadores que llevan la delantera. Un Reino de hermanos y no de diplomáticos y empresarios, eso queda para el de Oros, y los que siguen al de Oros no pueden tener ni simpatía por este Rey particular.

Un Rey distinto, cuyo trono es una cruz, una cruz no buscada, pero sí aceptada como proyecto de salvación. No, no es un Dios masoca que busque el dolor por el dolor, sino el dolor por amor, la entrega por sus amigos, por todos hasta dar la vida. El dolor queda para el de Espadas.

Es un Rey distinto cuya ley es el amor, especialmente a los que son distintos, a los enemigos, que apuesta por el que está perdido y que ama hasta el final. Es un Rey incompatible con el de Bastos, porque no quiebra la caña doblada ni apaga el pábilo vacilante.

Un Rey cuyo estilo es el servicio, el ponerse el último, y esto alegremente, con ganas de vivir, amando la vida hasta el final, “a tope”, pero no embriagándose y perdiendo el Norte, porque tiene claro lo que quiere: la felicidad para todos, sin eludir la realidad, por eso no cuadra con el Rey de Copas…

Su Reino son los corazones. No hay palo de la baraja española que se identifique con Él; habría que irse a la baraja francesa, pues es el Rey de Corazones. Su nombre es Jesús, y si quieres, tienes un hueco en su Reino… ¿Te atreves a seguir a este Rey tan particular?

* Jesús Manuel Gallardo es Salesiano.

Jesús, Rey del Amor

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