María Isabel Montiel*
Se acerca la tradicional época de las “primeras comuniones”, y los niños y sus familias ya están nerviosos con los preparativos (trajes, banquete, fotos, regalos…). Y yo me pregunto: ¿en esa inquietud entrará también el pensar lo que realmente significa recibir a Jesús?
Muchos padres se preocupan de que sus hijos crezcan en la fe y procuran que vivan un ambiente cristiano, dándoles su testimonio personal, orando juntos, y asistiendo con ellos a la Eucaristía. Por eso piden que reciban este sacramento. Hay otras familias que no tienen esa vivencia de fe y, aun así, quieren que sus hijos hagan la “primera comunión”. No sé si por tradición, por imperativo social, o porque realmente desean para sus hijos algo mejor y más profundo de lo que ellos mismos están viviendo ahora. Lee el resto de esta entrada »
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