La encíclica de «La Bamba»

Por Darío Pérez*

La BambaTe va a parecer exagerado, e incluso irreverente, pero «La Bamba» —y mira que tiene poca letra— está cargada de enseñanzas (casi diría doctrinas). Sólo hay que saber —o más bien querer— verlas.

Empieza con que “para bailar la Bamba se necesita una poca de gracia y otra cosita” y por qué no pensar que la Bamba es la vida, y que para vivirla en plenitud es necesaria la gracia de Dios y otra cosita: el amor y la entrega humana. Vamos, algo así como el “a Dios rogando y con el mazo dando” o el “esfuérzate como si todo de ti dependiera y ponlo en manos de Dios como si nada de ti dependiera”.

La cosa no se queda ahí y sigue con un acto de contrición: “Yo no soy marinero, soy capitán”. Señor, que me acuso de orgullo, de falta de humildad. No, no te rías y piénsalo. Una sola frase, pequeña e insignificante, y cuántos aspectos a colación. “El que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido”. “El que quiera ser más grande entre vosotros sea vuestro servidor”. “Él tiene que crecer y yo tengo que menguar”. Que te lo digo en serio: como te enaltezcas en plan capitán, serás humillado a marinero; si quieres ser capitán, sé marinero de todos. Y por Dios, haz que Él sea cada día más capitán, comodoro o contralmirante, y tú admite tu condición de marinero, incluso de grumete.

Sólo en ese plan, con esa actitud, podrás encajar en la otra frase que nos queda: “para subir al cielo se necesita una escalera grande y otra chiquita”. Para acceder al Reino, para vivir la eternidad en él, necesitas ensamblar dos escaleras: una grande que será tu estilo de vida y una chiquita cuyos peldaños serán pequeños detalles. Escalera al cielo...Si tu proyecto vital no considera a los demás, si no plasmas en él tu prioridad por el prójimo (porque es el mismo Dios, el que tiene hambre y muere sin que le demos de comer), si tu horizonte no es el seguimiento de la utopía de Cristo, no te sé decir dónde conduce tu escalera, ni siquiera si sube o baja.

Si dirigimos bien la escalera grande, estaremos a un palmo del cielo. Ya sólo será cuestión de trepar por la chiquita, ésa que nos pasamos toda la existencia subiendo y bajando, según caemos y nos levantamos de las faltillas características de cada cual.

«La Bamba» no habla de ascensores, no cita maneras rápidas y cómodas de alcanzar lo alto del rascacielos. Habla más bien de situar correctamente la escalera grande para que nuestra vida discurra entre el último piso y la azotea. Y que allí nos pille cuando llegue el día y la hora que no sabemos; si no tenemos la puerta del Reino a nuestra altura, alguien alcanzará a tendernos la mano…

Ah, y espera, que no había terminado la estrofa. Que nos queda una declaración de intenciones por si la queremos adoptar: “ay, arriba y arriba, arriba iré”. Iré y no de cualquier modo porque, teniendo el ejemplo del sí de María, no cabe más que “POR TI SERÉ, POR TI SERÉ”.

P.D. Con el 2008 recién comenzado y los propósitos de año nuevo aún calentitos (o por terminar de hacer), no sería mal ejercicio reconsiderar la posición de nuestra escalera grande (con humildad de marinero y dejando hacer al capitán).

P.D2. No he dicho nada del estribillo pero es más que claro que, si la Bamba es la vida, tanto repetirlo no puede sino ser una forma de recordarnos que hubo quien vino a traernos vida, y vida en abundancia. Por Él somos y seremos, así que “A BAILAR LA BAMBA Y A VER QUIÉN PUEDE LUEGO QUITARNOS LO BAILA’O”

* Darío Pérez es Salesiano Cooperador y profesor de Bachillerato en Guadalajara. Lee otros artículos suyos en FAST

6 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Álex dice:

    Increíble, Darío.

    Mil gracias. Me ha encantado.

  2. Muy bueno, jamás me había parado a pensar en la letra de esta canción.

    Gracias por compartirlo.

    perlegrino

  3. Razonamiento bestial!
    ¿Y si hiciéramos lo mismo con otras canciones?
    Seguro que cada canción dejaría de sonar vacía si le damos nuestro sentido personal, no?

    Muchas Gracias por abrirnos los ojos!
    Un Saludo

  4. Hola, increíble reflexión…

    Acabo de encontrar su blog y cuenten con su difusión porque es muy auténtico y profundo.

    Permítanme usar la reflexión sobre la Bamba y difundirla en el Podcast «Levántate y Sal a Caminar» en:
    http://www.paxtv.org/podcast/index.htm

    Gracias de antemano.

    Luisa.
    Podcasts PAX TV
    Lima-Perú.

  5. revistafast dice:

    Gracias, Luisa, por tu comentario. Nos alegra que FAST cruce el «charco» y llegue hasta Perú con tanta fuerza. Y nos anima vuestro interés en utilizar esta reflexión sobre «La Bamba», ¡ojalá llegue a muchos corazones y los anime en la fe! Por supuesto que podéis usarla y difundirla en vuestro podcast. Todo lo que aparece en esta revista está publicado con licencia Creative Commons; basta con que citéis la fuente y autor de aquello que utilicéis. Lo importante es que haga un poquito de bien a quien lo lea o escuche, que sea una semilla de Reino…
    Un saludo fraterno.

    Guzmán Pérez, sdb
    Editor de FAST

  6. Lupita dice:

    Hola soy de Veracruz, lugar donde se baila mucho esta canción, soy misionera y me encantó el mensaje. Gracias por compartir y dejar usarla para la evangelización. Ahora no sólo voy a Orar y trabajar, sino también bailar con un nuevo sabor! Animo.

Deja un comentario